Hubo un
instante en el que me saqué la gorra, la cachiporra y las gafas. Decidí
escribir lo que me diera la gana, vomitar desde a dentro, y a su vez intentar
que esto no termine en una cursilería sentimental.
Pues cuando
el ello se libera, las cursilerías más básicas son las que se asientan primero.
Complicado intentar lograr esto, mas voy a intentarlo
Pues hace
rato que no incursiono en mi persona. De manera de sacarme la opinión, (y sin pensar
que estoy en estado de coma)
¿Cómo es
esto?
Pues bien:
muy fácil. Si pensara todo el tiempo lo que me surge, dijera lo que pienso, y
actuara acorde a esto. Estaría en un loquero, o bien presa. Y no que tenga
instintos psicóticos. Pero de seguro empezaría por disgustarme seriamente con
el sistema político al punto de obnubilarme. Desistiría a los picotazos de una
relación estable, y terminaría empezando por mi misma. Dejaría toda cuanta
obligación en el mundo me atañe, y solo por la recompensa de poder tener algo
para vivir ayudaría a unos pocos.
La condena
que atañe a esto es vasta. Grande, sórdida, inconcientemente me duermo, casi a propósito.
Realmente esto no me gusta.
Tiendo a
pensar en la sociedad como una máquina, y no considero al individuo. Pues somos
muchos y muy egoístas…pero cuando se trata de mi, es diferente…soy humana, se
pone en evidencia, recaigo en la afirmación de mi primer concepto: egoísta…
Intento no
serlo
Tanto como
intento estar despierta.
Tanto como
antes de dormir , a veces, muy a la noche pasa esto.
La cabeza
se desmaleza
Los mil
refranes finalmente acallan
Y podes
irte a dormir tranquilo.
Para
después despertar e intentar no olvidarte, y jurar eternamente que no volverá a
ser lo mismo-.