domingo, 10 de enero de 2016

¿Alguna vez sentiste sangrar la tarde desde su más sordido alarido?
¿Alguna vez te punzó el final del día?
¿En algún momento sentiste la ilusoria necesidad de morir despierto?
Presto tengo la llamada ilusoria, el color amarillo que asoma
Se va otro día, otra vida, otra historia.
Las reflexiones más cándidas se estrellan en las pasiones
y las condiciones intelectuales se ahogan en la melancolía
El anochecer irradia el animal humano sumido en el claro
y teme prevalecer en emociones antes que en ideas
lo domina una nueva esfera en sus sentimientos llanos
Siente arder el alma, la garganta, se hace llanto, emana
Los gases más tóxicos que corroen las manos, las piernas
Eso que tensa y dobla, arruga el seño y el habla



Silencio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario